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1493
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BOETII:
BOETII VIRI CELEBERRIMI DE CONSOLATIONE PHILOSOPHIE LIBER CUM OPTIMO CO[M]MENTO BEATI THOME COLONIA.
Colonia:
Henricum Quentell, 1493. 8º mayor. Tipografía gótica de dos tamaños, texto (28 líneas) y comentarios (46 líneas) alrededor. 192 h. En la
portada un grabado en madera de gran tamaño (10,2 x 9,0 cm) que representa a Boecio dando una clase con dos alumnos. Enfrentado
y al dorso de la hoja de guardas un retrato de Boecio a toda páginas, grabado calcográficamente y firmado ´De Larmessin sculp´.
Abundantes notas manuscritas de caligrafía muy pequeña pero de bellos trazos, inclusive interlineado. Preciosa encuadernación del
siglo XVIII, en tafilete rojo con ancha rueda dorada enmarcando los planos, tejuelos (con pérdidas) en el lomo, cortes dorados. Guardas
de papel pintado, encolados en ellas dos bonitos exlibris herádicos de bibliotecas inglesas. Precioso ejemplar. Bellísimo incunable en un
inmejorable estado de conservación. Esta edición del ´De consolación´ de Boecio, es rara inclusive en bibliotecas públicas, en España
no se conserva ningún ejemplar. La Consolación de la filosofía (o, más literalmente, La consolación de Filosofía, ya que ´Filosofía´ es el
nombre propio de la alegoría femenina con la cual dialoga Boecio en la obra) se escribió en el año 523 después de Cristo durante un
año de prisión que Boecio cumplió mientras esperaba el juicio, y su eventual ejecución, por el presunto delito de traición al rey ostrogodo
Teodorico el Grande. Boecio estaba en las altas esferas del poder en Roma, ocupando el prestigioso cargo de magister officiorum, y
fue derribado por la traición. Esta experiencia inspiró el texto, que refleja cómo puede existir el mal en un mundo gobernado por Dios (el
problema de la teodicea), y cómo la felicidad todavía es alcanzable en medio de la fortuna voluble, al mismo tiempo que considera la
naturaleza de la felicidad y Dios. Se ha descrito como ´el ejemplo más interesante de la literatura carcelaria que el mundo haya visto´.
A menudo se asume un vínculo de la obra con el cristianismo, pero no se hace referencia a Jesucristo ni al cristianismo ni a ninguna
otra religión específica que no sean unas pocas referencias indirectas a las escrituras paulinas, como la simetría entre las líneas iniciales
del Libro 4 Capítulo 3 y 1ª Corintios 9:24. Sin embargo, Dios está representado no solo como un ser eterno y omnisciente, sino como la
fuente de todo Bien. Boecio escribe el libro como una conversación entre él y Dama Filosofía, que consuela al autor hablando sobre la
naturaleza transitoria de la fama y la riqueza: ´Ningún hombre puede estar realmente seguro hasta que haya sido abandonado por la
Fortuna´. Sobre fama y riqueza, se sitúan como superiores los asuntos de la mente y el espíritu, que ella llama ´el único bien verdadero´. Ella
sostiene que la felicidad viene de dentro, y que la virtud es todo lo que uno realmente tiene, porque no está en peligro por las vicisitudes
de la fortuna. Boecio se ocupa de cuestiones tales como la naturaleza de la predestinación y el libre albedrío, por qué los hombres
malvados a menudo prosperan y los hombres buenos caen en la ruina, la naturaleza humana, la virtud y la justicia. Habla de la naturaleza
del libre albedrío y el determinismo cuando pregunta si Dios sabe y ve todo, o si el hombre tiene libre. Sobre la naturaleza humana, Boecio
dice que los humanos son esencialmente buenos y solo cuando se entregan a la ´maldad´ se ´hunden al nivel de ser un animal´. Sobre la
justicia, dice que los criminales no deben ser abusados, sino tratados con simpatía y respeto, utilizando la analogía de médico y paciente
para ilustrar la relación ideal entre el fiscal y el criminal.
7.000,-